No se si la palabra adecuada es indignación o consternación, para expresar el malestar que siento al ver los maltratos a los cuales son sometidos TANTOS estudiantes en todo el territorio nacional.
El ministro del Interior, JUSTICIA y PAZ, Miguel Rodríguez Torres, con su cara muy lavada se atreve a criminalizar a los estudiantes y hace que se ensañen contra ellos. Son innumerables las denuncias de abuso, maltratos excesivos, etc. etc. ¿Por qué sucede ésto? ¿Por qué no libera su rabia en aquellos delincuentes, asesinos, asaltantes, secuestradores, mafiosos, CRIMINALES CONFESOS, que deambulan o se esconden en cualquier rincón de nuestro país... ¡claro, resulta más fácil arremeter contra jóvenes que lo que quieren y piden a gritos es FUTURO. ¿Acaso el ministro y el poder que representa le tienen miedo al poder de las ideas? ¿Le tienen miedo a la verdad detrás de lo inexcusable: los valientes estudiantes cada vez son más y más y además porque serán ellos los conductores de esta Nación atropellada? ¿Tienen miedo porque los estudiantes llevan consigo el poder de la verdad, el germen de la vida, las neuronas frescas y las ansias de que se tomen en cuenta sus justos reclamos? ¿Tienen miedo que se respeten y desarrollen sus valiosas ideas y propuestas?
¡No se diga que los estudiantes buenos son los que comparten el esquema político del s XXI, los que pueden llegar a la Asamblea Nacional, al Palacio de Gobierno, los que pueden marchar sin que los roce el pétalo de una rosa! ¿Y los otros, los que piensan diferentes, acaso, son la escoria?
¿Qué más hace falta para que el ministro de PAZ comprenda y haga entender al gobierno que representa que este es un país único y hermoso en donde hay diversidad de pensamientos y no de pensamiento único?
Y a manera de ilustración señor ministro, pudiera aclararme por qué con tanta premura y eficiencia se criminaliza y apresa a los que usted llama "guarimberos" y no a los que realmente son criminales que salen y entran de/a los centros de reclusión como Pedro por su casa? Esto último lo digo porque al leerse sus expedientes se señala que son buscados por..., que se escaparon desde..., que se les dio libertad por tal o cual..., que cualquiera de estos turistas tiene diversidad de cargos uno peor que el otro (asesinatos, robo a mano armada, secuestros, asaltos y pare usted de contar). ¿Acaso a los que usted llama guarimberos se les compara y encierra junto a estas joyitas?
Libere su mente, su espíritu, sus culpas con los verdaderos hacedores del mal y permita que salgan de los centros de reclusión, los que sí deben salir y que nunca debieron entrar. ¡Así hará honor a su cargo de Justicia y Paz!
