miércoles, 25 de junio de 2014

Giordani vs GIordani

El ex ministro Giordani hace una serie de denuncias y al mismo tiempo quiere liberarse de culpas sobre la situación económica y patética de nuestro país.

Yo le digo: tarde piaste pajarito. Parece que ya es costumbre salir del letargo luego de innumerables meteduras de pata. En este caso, luego de quince (15) años ¿despertó o bien su arrepentimiento ante tal desastre le hizo pensar en el infierno?

Habla de "los grandes gastos improvisados" y se pregunta por "las figuras impecables en el manejo de los fondos públicos" ¿Acaso Ud. no formaba parte de esa nómina? Señor Ex Ministro Giordani, qué sabroso es echarle la culpa a otros-

"Los problemas del poder en el gobierno destruyeron instituciones como el Ministerio de finanzas y el Banco Central" La falta de criterio personal pronunciado a tiempo, o testículos para enfrentarse a ese poder, es lo que le falta a Ud. y a otros muchos que siguen chupando y aplaudiendo las des-gracias de este gobierno.

Cuando se habla de CADIVI, SITME, SICAD etc.  etc. etc., ya de por sí es un arroz con mango pero ustedes SÍ son especialistas en cambiarle el nombre a las cosas...suena más bonito que devaluación y despilfarro.

"Campañas desestabilizadoras" ¡Qué riñones, acaso este des-propósito que usted y sus mandantes han construído no es el culpable de la desestabilización?

Dice Ud. que "es doloroso y alarmante una presidencia que no transmite liderazgo..." Descubrió la pólvora. ¿en los veinte años de militar su política o en los quince que estuvo  en las filas del gobierno jamás avisoró este desastre?


Vanessa Davies: Un vuelo entre tanto aleteo

Cuando empezaba a creer que en el PSUV no había una voz diferente a la línea comunicacional empartida por el gobierno (dígase Maduro, Diosdado, etc.), se pronuncia Vanessa Davies, figura oficialista del Correo del Orinoco, en desacuerdo con la salida "obligada"  del polifacético Luis Chataing.

A Luis Chataing, desde luego, a mi juicio  le hicieron un favor, puesto que su popularidad aumentó y su caso (absolutamente violatorio de la libertad de expresión) ha servido para seguir abriéndole los ojos a los países hermanos que vacilan a la hora de pronunciarse en contra de estas arbitrariedades de nuestro gobierno.

Yo me pregunto cuántas demostraciones más harán falta para que nuestros coterráneos acepten que en Venezuela SÍ hay censura (solapada o no) y que la libertad de expresión es un derecho universal e inalienable.

Bueno por Vanessa Davies, "...la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida...Ay Dios!" Un vuelo entre tanto aleteo.