jueves, 28 de julio de 2016

LA ESPERANZA NO SE PIERDE

     Nuestro gobierno está empeñado en desconocer la voluntad de los ciudadanos que de manera ejemplar y cívica, queremos un cambio en las riendas de este hermoso país.

     El ejecutivo infringe las normas, las leyes y la propia constitución sin el menor prejuicio ni decoro y además de manera sostenida. No le importa insultar la dignidad del contrario con su apabullante lenguaje subversivo y descontrolado, al no querer reconocer que su política ha colapsado.

     Señor Maduro, su socialismo del s XXI está al borde del abismo porque está colmado de fracasos, corrupción, improvisaciones etc., similar al corazón que se infarta cuando no se tratan de forma inmediata los ateromas.

     Señor presidente, el pueblo que usted dice amar tiene miedo al hampa y a sus malas praxis que pretenden robarle la esperanza, pero no lo lograrán...sin embargo, por su bien y el de Venezuela, póngase las manos en el corazón mientras siga latiendo y recuerde que vale más una retirada a tiempo que una victoria chucuta.

     

miércoles, 27 de julio de 2016

MUCHA PELÍCULA

     Se dice que una imagen vale más que mil palabras...

     Cuando apreciamos una pintura, una obra de arte, nos resulta muchas veces tan real que podemos visualizarla e inventar o tejer una historia alrededor de la misma, pero cuando nuestros ojos son el lienzo y la realidad el pincel, no se necesitan otras musas para mover las fibras del artista.

     Si a todo lo anterior se junta aunque sea una palabra o acción desgarradora, un llanto, una súplica, tendremos una película dramática que se repetirá una y otra vez en nuestra memoria.

     Dos situaciones me  han golpeado estos últimos días: una joven mamá regalando a su bebé de siete meses por no tener nada que darle de comer. Alguien que hacía cola para comprar alimento, le escachó un cambur y se lo estaba dando cuando le advirtieron que tuviera cuidado no fuera que por las ansias conque la niña tragaba se fuera a asfixiar.
     La otra escena corresponde a una joven viuda que estaba a punto de desmayarse junto a su hijita de tres años porque no tenía trabajo, dinero y por consiguiente nada que comer.

     Todos estos episodios ocurrieron y ocurren diariamente en este país que según nuestros gobernantes y voceros "aquí hay comida para alimentar a tres países más y en donde no se necesitan medicinas".

     Hay que tener MUCHA PELÍCULA, señor Maduro para creer que esto que se vive en Venezuela  no es un drama.