domingo, 30 de octubre de 2016

FANÁTICO VS FANATISMO

     El fanatismo, cualquiera sea el origen y/o propósito (político, económico, social, religioso) siempre conduce a acciones desesperadas y desafortunadas.

     Detrás del fanático se ocultan sentimientos de frustración, abandono,  soberbia, rechazo, venganza y hasta cobardía porque ese personaje nunca está solo, siempre se hace acompañar de otros tantos que como él albergan en sus corazones desamor, intolerancia y mucho odio a todo aquel o aquello que les contradice y desequilibra y por lo tanto abonan la idea de creerse dueños de la verdad.

     De las características anteriores, dos en particular me llaman la atención: la venganza, porque se torna irracional hacia el contrario y la cobardía, porque se vale de otros para actuar y ampararse  en ellos para compartir su responsabilidad y/o fracaso.

     Creo que a estos individuos hay que darles la espalda
(claro cuidándose de las puñaladas traperas) pues se me había olvidado que suelen ser traidores y de esta manera bajarles un poco su egocentrismo exacerbado.



viernes, 7 de octubre de 2016

SON MAQUIAVÉLICOS

     No hay que ser muy inteligentes para saber qué pretende  el gobierno con tantas acciones fraudulentas en contra de todo lo que le huele a diferencia, contraste, discrepancia, controversia u oposición.

     Detrás de esas acciones, lo que se palpa es temor por parte de los que aún "detentan" el poder y digo detentan porque la legitimidad del ejecutivo y sus conexos doblegados, a mi entender, han perdido la legalidad por cuanto la violan de la manera más descarada posible e inimaginable.

     Todas las argucias y artimañas parecieran provenir de mentes perversas que no entienden que el mundo vive en constante rotación y que de esa misma forma los gobiernos rotan y se enriquecen con nuevas acciones y que si ellas no dan la talla hay que ofrecer la oportunidad a otras que también tienen tal derecho avalado por la propia constitución.

   Pretender eliminar la asamblea nacional resquebrajando su institucionalidad, quitando la luz, impidiendo que los diputados de otras regiones embarquen en vuelos disponibles hacia Caracas para que no haya cuórum, suspendiendo las asignaciones y como si fuera poco instrumentar la forma para que los diputados pierdan su inmunidad, es diabólico pero con mayúscula.

     Mi pregunta es qué y cómo hacer, cuándo o dónde actuar y mis respuestas son débiles porque en el fondo de mi corazón y mi cerebro circundan ideas pero ellas no tumban gobierno. Por lo pronto, seguiré escribiendo mientras pueda.