Me he convencido que nuestro país está actualizado en lo referente a la ecología del Planeta.
El pasado sábado 29 de marzo, es decir ayer, se apagaron las luces durante una hora en los monumentos y edificaciones más emblemáticas del mundo, como un aporte a la humanidad y un alerta sobre el calentamiento global y sus consecuencias.
¿Quién duda a estas alturas en Venezuela, que en todos los rincones de nuestro país somos guardianes obligados de la ecología planetaria? ¿Acaso no cuidamos a cuanto bicho volador o rastrero existe para que "pobrecitos" no vayan a chocar con el cableado de alta tensión? Claro, a veces esos intrusos no cumplen las normativas de no pasar de/por esta línea y ¡zis zas! nos quedamos sin luz, pero no una, sino una hora detrás de otra y así sucesivamente.
Por otra parte, se aplica una ecuación matemática que no entiendo, sube la facturación por el consumo de energía y recolección de basura (vienen juntas) en un aproximado del 243% en este último recibo, y yo me digo, menos mal que somos ecologistas porque ya hemos aprendido a convivir como los murciélagos y buhos, a subir por las escaleras en vez de los ascensores, etc. etc.
Ahora bien, resulta que aún no estamos conformes y tenemos nuestro propia ecología: ecosocialismo y la Escuela Nacional de Líderes Socialistas Hugo Chávez . Por todas las razones esgrimidas anteriormente, digo que somos un ejemplo a seguir...
Bueno, eso creía yo, pero...
Nicolás Maduro no está conforme y le va a pedir a los organismos internacionales que investiguen a los "ecocidas de la derecha venezolana..." ¡Y qué le pasa a este hombre! ¡Ya está bueno! ¡Basta!
Está bien que se sancione al que lo merezca pero empiecen por revisarse y a manera de recordatorio: las invasiones promovidas por el gobierno, la explotación del oro y sus graves consecuencias denunciadas en reiteradas oportunidades, o de cómo los "socialistas" acabaron con la producción agrícola y ganadera de nuestro país a cuenta de las "expropiaciones socialistas" ¿Acaso éso no es ecocidio, magnicidio ó como se le quiera llamar...? ¡Tal vez tengamos que preguntar también a los expertos extranjeros...digo yo!