Ya se develó a medias el estado de salud del Presidente Chávez. Tuvo que ser él mismo, seguramente obligado por la presión externa de sus conciudadanos y por la lógica política.
Ahondar en hechos o especulaciones anteriores a sus propias palabras (su corto "Aló Presidente" desde Cuba), ya no tiene sentido pero SÍ una fugaz inquietud:
* Quisiera creer que el equipo de gobierno de Venezuela, ya aprendió la lección tan ancestral de que MENTIR ES MALO.
* Supongo también que los detractores de los que se atrevieron a vislumbrar sobre la salud del mandatario nacional, siguen allí aferrados a la creencia que detrás del hecho informativo, lo que existe es "VAMPIRISMO" y seguramente no tendrán la humildad de excusarse o aceptar la existencia de fuentes reales de información periodística. No importa, LA VERDAD TARDE O TEMPRANO SE SABE.
* El Presidente deberá cumplir las instrucciones médicas para superar su salud y las emociones consecuentes de ansiedad y depresión, a fin de asumir su rol, cuando se lo permitan.
* Pero mientras tanto...menos lamentaciones y más acciones y éso va no sólo para el gobierno sino para la mesa de la unidad, amén de cada uno de nosotros como compatriotas.
* Nuestro país tiene muchas cosas pendientes que no pueden esperar: EL QUE ESPERA Y ESPERA, DESESPERA.
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