Tras la noche agazapada,
irrumpe el traidor de la vida,
enceguecido, arrebata la esperanza
No le importa mutilar
porque tiene roto el corazón
Acuchilla sin piedad
arrancando de un tajo
cualquier vínculo humano...
Nació huérfano de amor;
tal vez sus caricias fueran de estropajo
para raspar la piel de la vergüenza
¿Alguien pensó en sus víctimas?
Dormirán en campos ya no santos
y él, tendrá cama y sustento
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